Niños vestidos de santos frente a la fiesta pagana de Halloween
El Obispado de Alcalá de Henares ha celebrado este jueves, 31 de octubre, su fiesta de Holywins, en lugar de Halloween, una iniciativa que nació en la diócesis de París en el año 2002 y en la de Alcalá en 2009.
«Holywins es un juego de palabras que significa la santidad vence. La similitud fonética con la palabra Halloween no es casual, pues Holywins tiene la pretensión de ayudar a reforzar la fiesta cristiana de Todos los Santos, ante el eclipse cada vez mayor que está sufriendo por la potente implantación de la fiesta pagana de Halloween», explica en su página web.
Según el Obispado de Alcalá, «aunque Halloween significa víspera de Todos los Santos, actualmente esta celebración no tiene ninguna relación con la fe cristiana. Por el contrario, su forma de plantear la vida y la muerte, el bien y el mal, son completamente distintas a las del Evangelio de Cristo y a la Tradición de su Iglesia. Por eso, los católicos queremos devolver a este día su verdadero sentido y celebrar a todos aquellos que siguieron heroicamente a Jesucristo, con una luminosa fiesta de Todos los Santos que desborde alegría y esperanza».
«No queremos compartir el culto a la muerte y la exaltación de lo monstruoso o feo que trae consigo, pues lo propio de los cristianos es celebrar el triunfo de la vida y promover la belleza y el bien», continúa.
«Por ello, frente a los disfraces de los muertos vivientes que llenan las calles de las ciudades los 31 de octubre, cada vez son más las diócesis que se suman a la celebración de Holywins para transmitir un mismo mensaje: la vida es hermosa y su meta es el Cielo, son muchos los que ya han llegado y todos estamos llamados a compartir su felicidad, pues todos podemos ser santos», concluye el texto publicado por la diócesis complutense.
Durante la tarde del jueves en el Patio de Armas del Palacio Arzobispal de Alcalá se celebraron juegos y talleres para niños, a los que se les invitó a acudir vestidos de santos. Para adolescentes se llevó a cabo una cena y turnos de adoración durante toda la noche. Además el obispo Reig Pla presidió la Santa Misa en la Catedral-Magistral.
Así fue en 2018: