Tras dos años de retraso y meses de silencio del Gobierno socialista
El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha anunciado este martes que llevará en la primera quincena de octubre al Consejo de Ministros el convenio para implantar un carril Bus-VAO en la A2.
Lo ha dicho tras su intervención en el III Congreso Bienal Iberoamericano, en el que también ha participado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almedia, quien ha pedido al Gobierno de Sánchez «seriedad y rigor». «Espero que el anuncio de Ábalos no sea un anuncio en clave electoral», ha señalado Almeida, al tiempo que ha recordado que el proyecto se encontraba en los Presupuestos Generales del Estado del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La medida se encontraba a la espera de que el Ministerio de Fomento le diera el visto bueno para poder prosperar. Era el último trámite necesario dos años de retraso, después de que fuera anunciada en agosto de 2017 por las tres administraciones implicadas (Fomento, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de la capital), pero la moción de censura a Rajoy lo paralizó.
Han sido muchos meses de espera y sin noticias desde el Gobierno socialista. Durante este tiempo, ayuntamientos como el de Torrejón de Ardoz han reclamado la puesta en marcha de esta infraestructura, con el silencio cómplice de los ayuntamientos gobernados por el PSOE.
El objetivo es implantar en la A-2 un modelo de carril bus que priorice el transporte público, como ocurre con éxito desde hace años en el corredor de la A-6, y que posibilite que miles de usuarios utilicen diariamente el transporte público en el acceso a la capital, en detrimento del vehículo privado.
El Bus-VAO de la A-2 contará con una inversión de 13 millones de euros y reservará el carril izquierdo de la calzada durante las horas punta para la circulación exclusiva de autobuses y vehículos con alta ocupación.
El carril se controlará mediante un sistema de Gestión Inteligente de la Carretera (ITS), que permitirá activarlo o desactivarlo en tiempo real en función de las necesidades que presente el flujo de vehículos en cada momento.
Tendrá una longitud de 19 kilómetros y partirá a la altura de la M-300, entre los municipios de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares, para finalizar en el Intercambiador de Avenida de América. Los puntos de acceso a este carril estarán situados en Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, el barrio de Canillejas en Madrid y el Intercambiador de Avenida de América.
Según los estudios del Consorcio Regional de Transporte los usuarios que utilicen esta infraestructura podrán ahorrar hasta 15 minutos en un trayecto cuya duración media actual se sitúa en 40 minutos.
El carril cobrará especial relevancia durante las horas punta. Así, se prevé que la mejora de este servicio y la reducción en los tiempos de espera puedan incrementar hasta en un 15% la demanda del servicio de los autobuses interurbanos en el Corredor del Henares. Más de 15.000 usuarios se podrán beneficiar de este proyecto, que supondrá un ahorro para los madrileños de 500.000 horas al año y que contribuirá a la mejora de la calidad del aire evitando la emisión de hasta 900 toneladas de CO2 al año, según los cálculos del Gobierno regional.