La huelga afectará a todos los centros privados y a los públicos de gestión privada de la Comunidad de Madrid
Los sindicatos CCOO, UGT y SATSE-Madrid han convocado una huelga indefinida en la sanidad privada madrileña, que se iniciará el próximo día 27 de noviembre a las 7 de la mañana, tras no alcanzar un acuerdo con la patronal para mejorar las condiciones de los trabajadores en la negociación del convenio colectivo.
Los más de 20.000 trabajadores de la sanidad privada madrileña están llamados a la huelga, que afectará a los centros estrictamente privados (grupos Quirón Salud, Sanitas, Adeslas, Vithas), a los concertados con la red pública (Beata María Ana, Fundación Instituto San José, Benito Menni o San Francisco de Asís), y a los hospitales públicos con gestión privada (Hospital Infanta Elena de Valdemoro, Hospital General de Villalba, Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles y Hospital de Torrejón).
Los sindicatos han tomado esta decisión después de que se celebrara un acto de mediación, que no ha dado sus frutos porque, según UGT, «la patronal ha puesto encima de la mesa medidas inaceptables, como que se extienda hasta 2020 la congelación salarial de gran parte del personal, que se inició hace 5 años».
Los representantes de los trabajadores vienen solicitando desde hace dos años mejoras salariales y de conciliación laboral y familiar, como disponer de un permiso retribuido para que los empleados de estos centros puedan acudir a urgencias o a un especialista con sus hijos o más facilidades para solicitar excedencias.
SATSE, por su parte, ha explicado que las empresas dedicadas a la sanidad privada en la región tienen «importantes beneficios económicos pero no quieren regularizar el salario de la plantilla, que en muchos casos no llega ni a los 1.000 euros al mes».
Por todo ello, se ha acordado este miércoles la convocatoria oficial de la huelga aunque está prevista una nueva reunión con la patronal para fijar los servicios mínimos.
No obstante, los sindicatos no cierran la puerta a que se pueda llegar a una solución sobre las mejoras que reclaman antes del 27 de noviembre.
La patronal, sin embargo, no entiende que se tome una medida tan extrema como la huelga. Fuentes de la Asociación de Clínicas Privadas de la Comunidad de Madrid (ACPM), lamentan que sea el paciente el que tenga que sufrir las consecuencias de un paro general.