La carne desprendía un olor nauseabundo y estaba atestada de moscas
La Policía Municipal de Madrid ha intervenido 70 kilogramos carne en mal estado cuando el trabajador de una carnicería -contra quien se ha levantado un acta administrativa- la estaba vendiendo a un restaurante del distrito de Carabanchel.
Agentes de la comisaría de Carabanchel se percataron de que un individuo estaba descargando bandejas de carne desde una furgoneta sin isotermo que permitiese la conservación de los alimentos.
Al acercarse, los agentes percibieron el olor nauseabundo de la carne, que ademas estaba atestada de moscas, y comprobaron que no contaba con las condiciones higiénico-sanitarias necesarias para su comercialización, pese a que la pretendía vender a un restaurante.
Preguntado por el motivo por el cuál empleaba dicha furgoneta sin isotermo, el trabajador de la carnicería aseguró que así se lo había indicado su jefa, dado que el vehículo que empleaban habitualmente estaba estropeado. Los agentes municipales alertaron a los técnicos de sanidad del Ayuntamiento de Madrid, quienes levantaron una acta contra el trabajador y determinaron la destrucción de los 70 kilos de carne, entre los que había cerdo, pollo, chorizos y morcillas.
