Han declarado ante el juez que fueron las víctimas quienes se abalanzaron sobre el vehículo mientras ellos huían después de ser agredidos y amenazados en el restaurante
Los sobrinos del autor del atropello, que dejó cuatro víctimas mortales el pasado mes de noviembre a las puertas de un restaurante de Torrejón de Ardoz, donde se celebrada el convite de una boda gitana, declararon ayer ante el Juzgado de Instrucción número 4 de la localidad.
Los dos sobrinos iban en el coche junto a su tío y los dos hijos menores de éste en el momento del atropello, aunque lograron huir cuando la Guardia Civil interceptó el vehículo horas más tarde del suceso en la urbanización El Quiñón de Seseña (Toledo).
En su declaración ante el juez han asegurado que fueron las víctimas quienes se abalanzaron sobre el vehículo mientras ellos huían después de ser agredidos y amenazados en el restaurante El Rancho, situado en la Avenida de la Constitución, donde se estaba celebrando la boda.
Según han relatado, Micael D.S.M. y sus familiares fueron increpados por algunos de los asistentes en el convite de la boda, al que no estaban invitados, y han llegado a afirmar que escucharon «disparos» al abandonar el local y montarse en su vehículo, según informa Efe.
Además, han manifestado ante el juez que en el momento del atropello circulaban a una baja velocidad y que Micael D.S.M. hizo sonar el claxon antes de embestir a las víctimas cuando huían del lugar, por lo que mantienen que el atropello no fue intencionado.
De los cinco ocupantes del vehículo, solo el conductor está acusado de 11 delitos de asesinato, cuatro consumados y siete en grado de tentativa, por los que ingresó en prisión provisional. El atropello dejó cuatro muertos (una mujer de 66 años y tres hombres de 68, 37 y 17) y ocho heridos.