El lunes la fase de «alerta» pasará a «crítica» hasta que termine la cumbre
El dispositivo de seguridad de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid ha dejado atrás la fase de «prevención» para entrar desde este viernes en fase de «alerta». A Ifema solo puede acceder el personal acreditado, mientras la Policía Nacional tiene a punto el dispositivo físico e intensifica los ciberpatrullajes, informa Efe.
El objetivo final es dotar de máxima seguridad – se desplegarán más de 10.000 agentes de las fuerzas de seguridad- los trabajos de los 40 líderes internacionales y los 5.000 asistentes que acudirán a la cumbre de la OTAN los días 28, 29 y 30 de njunio. El lunes la fase de «alerta» pasará a «crítica» hasta que termine la cita.
La parte de la ciberseguridad de la operación de seguridad bautizada como Eirene -la diosa griega que trae la paz- la ha asumido la Comisaría General de Información de la Policía en colaboración con CNI, cuerpos policiales del resto de países miembros de la alianza, así como Interpol, Europol y seguridad OTAN.
Desde hace meses trabajan en peinar las redes sociales y recopilar información sobre las amenazas. Uno de los focos está puesto en evitar cualquier ciberataque a los sistemas de telecomunicaciones, sean públicos o privados, y también en defender a Ifema de incidentes e intrusiones físicas o virtuales. Por eso su principal herramienta de trabajo es el análisis minucioso de informaciones.
El comisario de Información Javier Molinera señala que la vigilancia es máxima porque un ciberataque puede venir «desde el edificio de al lado o desde otro continente». También están muy atentos a la propaganda y posibles campañas de desinformación. Prevenir, reaccionar y neutralizar posibles amenazas son la guía de trabajo de los agentes de Información.
Así lo explica a Efe el inspector jefe adscrito al área de Inteligencia Operativa Luis Blanco, quien asegura que «existen informaciones sobre elementos radicales y antisistema», si bien advierte de que esto no significa que «obligatoriamente» se produzcan disturbios o acciones violentas, aunque reconoce que puede existir cierta «intranquilidad» ante manifestaciones no comunicadas.
En el dispositivo de Información también es protagonista la Unidad de los Tédax-NRBQ, cuya plantilla se ha reforzado para la cumbre. Su misión, según explica Francisco Javier Hernández, uno de los jefe de sección de esta unidad, es dar cobertura «preventiva» y «respuesta inmediata» en caso de artefacto explosivo, incendiario o cualquier amenaza biológica o química.
Hernández indica que han realizado monitorizaciones del espacio OTAN -Ifema- y de otros escenarios como hoteles de altos mandatarios, para estar preparados en caso de tener que actuar y que también, junto con otras unidades como subsuelo, se han realizado toma de muestras de aguas residuales.