Las obras empezarán en 2017
El nuevo estadio Santiago Bernabéu tendrá una cubierta retráctil a partir de una piel diseñada a base de bandas de acero y líneas vanguardistas, supondrá para los madrileños contar con un nuevo espacio ajardinado de uso público de 6.000 metros en la Plaza de los Sagrados Corazones, algo que será posible con la demolición de La Esquina del Bernabéu.
El nuevo Bernabéu mantendrá el nombre aunque no se descarta un apellido comercial, además no se descarta un hotel. Las obras empezarán en 2017 y tendrán un coste para las arcas blancas de 400 millones de euros.
Así se ha detallado este martes por parte del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y el concejal-presidente de Chamartín, Mauricio Valiente.
El nuevo proyecto no supone aumento de la edificabilidad, límite que establecía la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), y sí una mejora de la accesibilidad.
Los trabajos se sacarán por el Real Madrid a licitación pública, proceso en el que no podrá concurrir la constructora que preside Florentino Pérez.
Sobre la posible incorporación al proyecto de un hotel y un centro comercial, el presidente del club ha declarado que «nadie dice que no pueda haber actividad comercial y hotelera» siempre que se mantenga el acuerdo de no aumentar la edificabilidad, que es la «pega que puso la Justicia».
Para no incumplir este límite, el club ha sacado del Bernabéu las oficinas, que traslada a un edificio de nueva construcción en Valdebebas, y los usos comerciales se incorporan al estadio. «Hemos valorado esta posibilidad», la de construir un hotel, ha reiterado Florentino Pérez, que ha pospuesto a una comunicación posterior la decisión sobre este equipamiento. «Lo que hagamos ya lo diremos, ahora estamos en este trabajo», ha querido zanjar.
Sobre un hipotético cambio de nombre del estadio, el presidente del Real Madrid ha aclarado que «seguirá llamándose Bernabéu y podrá tener un apellido comercial pero no cambiará su nomenclatura». El aforo será el mismo con una distribución de asientos con el rediseño de los graderíos.
El Plan Especial presentado por el club blanco se traducirá en una mejora integral de los más de 15.000 metros cuadrados que rodean al estadio, en la que se incluye una nueva zona ajardinada de 6.000 metros de uso público en la Plaza de los Sagrados Corazones, resultante de la demolición de La Esquina del Bernabéu.
Además el espacio entre el Paseo de la Castellana y la fachada oeste del estadio, actualmente destinado a un aparcamiento, se transformará en una plaza pública de uso peatonal como antesala al Bernabéu. En esa fachada, donde no hay viviendas, se permitirá un vuelo singular de la cornisa para formar un atrio de entrada de 2.000 metros. Dicho vuelo no se apoyará en el suelo, por lo que no afecta a los límites.
También incorpora mejoras en la Avenida de Concha Espina, donde se ampliarán las aceras por la demolición de las torres de evacuación, y Rafael Salgado, que añadirá zonas estanciales a una calle con tráfico de coexistencia.
Con la cubierta retráctil disminuirán los ruidos, sumado a que la carga y descarga se realizará en el interior del lateral este del estadio para su posterior traslado a través de un anillo distribuidor en el nivel -2.
El diseño del estadio viene de la mano de GMP Arckitekten-L35-Ribas, ganadores del concurso convocado por el Real Madrid. En todo momento se mantiene la limitación de la edificabilidad, incluso con el incremento de altura y los vuelos del edificio con la nueva cubierta y la envolvente de las fachadas.
Con la reconfiguración de las torres de evacuación y la ejecución de accesos directos para emergencias y mercancías, se mejorarán los sistemas de evacuación, que se realizarán a través de más accesos hacia el espacio de uso público disminuyendo así las distancias a recorrer. También está prevista la ampliación del Museo del Real Madrid, que incorporará nuevas tecnologías para potenciar la exposición y calidad de sus contenidos.
Carmena ha destacado en rueda de prensa la «enorme satisfacción que supone ofrecer un nuevo acuerdo importante para Madrid tras un proyecto estancado por una sentencia judicial». «No hay cosa peor en una ciudad que la paralización. Como queremos ir hacia delante, el mejor procedimiento es reunirse y después tener agilidad para realizar estos esfuerzos, que son producto del diálogo, la cooperación y la mediación».
En la misma línea ha ido el presidente del Real Madrid, que ha asegurado que el de hoy «es un día importante para Madrid y para el Real Madrid» con la futura modernización de un icono emblemático de la ciudad, con el que aspiran a ser «uno de los mejores estadios del mundo».
Calvo, por su parte, ha remarcado que con este acuerdo no sólo se moderniza el estadio sino que se mejora el ámbito. Se consigue no a través de una modificación puntual sino por medio de un Plan Especial, que da vía libre a la nueva envolvente del estadio, lo cubre, mejora las condiciones acústicas de su entorno, lo reordenan, desaparece La Esquina del Bernabéu y deja para el uso vecinal una plaza privada de uso público.
El Plan Especial, que debe ser aprobado inicialmente por la Junta de Gobierno, viene acompañado de un plan de movilidad urbana sostenible, que contemplará qué ocurre con los autobuses que llegan al estadio, la reordenación de aceras, etc. Se inserta en el proyecto de remodelación del eje de la Castellana que estudia el Ayuntamiento, que incluye la remodelación de varias plazas en AZCA, cuestiones de movilidad en Plaza Castilla, las actuaciones iniciadas en el Nudo Norte y las previstas para el eje Prado-Recoletos.