El hombre confesó el crimen ante la Guardia Civil
El Juzgado de Instrucción Número 7 de Arganda ha ordenado este domingo prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre, de 70 años, acusado de la muerte de su mujer, desaparecida el pasado 12 de octubre y cuyo cadáver fue localizado el viernes en un pantano de Córdoba. Fue él quien había denunciado su desaparición.
Horas después del hallazgo del cadáver, el hombre se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, donde confesó el crimen. Tras tomarle declaración, pasó a disposición judicial, siendo trasladado este domingo a la prisión de Estremera, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
En este caso no existían denuncias previas por malos tratos ni orden de alejamiento.
El cuerpo fue hallado en las inmediaciones de un pantano de Córdoba, en una zona de difícil acceso. Tenía la cabeza tapada con una bolsa de plástico, atada de pies y manos y la boca sellada con un precinto. Se cree que pudo morir de un golpe en la cabeza.
Los agentes tratan de averiguar si la mujer murió allí, fue asesinada en Arganda o su vida fue arrebatada en el trayecto.
Es una de las grandes incógnitas de un caso que ha conmocionado a los vecinos de la localidad donde vivía el matrimonio, de nacionalidad española, y que en los últimos días se habían volcado a través de las redes sociales en la búsqueda de María José, después de que su familia pidiera la colaboración ciudadana, creyendo que se trataba de una desaparición voluntaria.
«Mi abuela sufre depresión y cuando le da el bajón es una bomba de relojería, pero nunca antes había pasado algo así», explicaba su nieto en declaraciones a MiraCorredor, convencido de que la iban encontrar sana y salva y esperanzado porque les habían llegado testimonios de gente que había visto a una mujer de similares características en la zona de Covibar, en Rivas Vaciamadrid.
Con este último caso, ya son 41 las víctimas mortales por violencia de género durante 2018 en España.