>> Torrejón de Ardoz lidera las cifras de destrucción de empleo de agosto, convirtiéndose en el tercer municipio de la Comunidad de Madrid con los peores datos durante el mes de agosto
189 torrejoneros han pasado a engrosar las listas del paro durante el mes de agosto, lo que hace que la localidad comience septiembre con 11.684 parados. En agosto, Torrejón ha visto subir el paro en todos los sectores, especialmente en Servicios, con 170 nuevos parados. Se convierte así en el tercer municipio de la Comunidad de Madrid con los peores datos durante el mes de agosto, sólo superado por Getafe y Madrid capital.
En Alcalá de Henares se ha recortado en 63 el número de parados durante el mes de agosto, lo que deja el total de desempleados en 16.817. Por sectores, Alcalá recorta sus parados en Construcción y entre los desempleados sin empleo anterior; y los aumenta en Industria y Servicios, donde sube en diez parados respecto el mes de julio. La ciudad complutense sigue siendo la tercera de la región en número de parados, sólo superada por Madrid (214.287) y Fuenlabrada (18.153).
Coslada y San Fernando tampoco tienen buenos resultados: Coslada gana 131 desempleados, y San Fernando destruye 50 empleos. En total siguen apuntados al paro 6.339 cosladeños y 3.193 sanfernandinos.
Crece el empleo en Nuevo Batzán, Daganzo y Paracuellos que ha recortado en siete el número de parados después de dos meses consecutivos con estabilidad en las cifras. Por el contrario, destruyen empleo Loeches, con diez parados más, Villalbilla con nueve, Meco con diez; Ajalvir con diez, Mejorada con 43 y Velilla de San Antonio con ocho desempleados más respecto a las cifras de julio.
En general, igual que ha ocurrido a nivel nacional, las cifras de empleo no han sido buenas en el mes de agosto. Se han destruido puestos de trabajo a pesar de ser un mes tradicionalmente próspero por el impulso del turismo y del sector Servicios. Mientras que el gobierno sigue defendiendo los atisbos de recuperación, los expertos- como apunta el último informe del BBVA- señalan una decepción en las previsiones y confirman la desaceleración económica.