Tras las palabras de la presidenta madrileña que la dirección nacional del partido tacha de «acusaciones gravísimas, casi delictivas»
La dirección nacional del Partido Popular ha anunciado este jueves la apertura de un «expediente informativo» contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por verter «acusaciones gravísimas, casi delictivas» contra Pablo Casado y el resto de la organización e incluso ha adelantado que los servicios jurídicos del partido ya están estudiando las actuaciones que «puedan surgir en derecho» ante la situación que se ha creado.
Así lo ha expresado el secretario general del PP, Teodoro García Egea, número dos de Casado, durante una rueda de prensa en la sede nacional del partido después de que Ayuso denunciara que la dirección que lidera Pablo Casado le acuse de corrupción «sin pruebas». «No puede haber algo más grave que acusar a alguien de la propia casa con responsabilidades de gobierno de corrupción y hacerlo sin pruebas metiendo por medio a mi familia», ha dicho la presidenta madrileña.
Egea, además, ha asegurado que la dirección del partido se reserva la capacidad para acordar en el futuro las «actuaciones oportunas», en relación a una posible expulsión de la formación o suspensión de militancia. De esta manera, la dirección nacional del Partido Popular se acoge a la capacidad que le otorgan sus estatutos para iniciar el proceso de suspensión de militancia a cualquier afiliado que realice una «manifestación pública de discrepancia grave».
Los estatutos vigentes del PP, publicados en su página web y recogidos por Servimedia, establecen en el artículo 11 las situaciones por las que cualquier dirigente o militante de base puede incurrir en la «pérdida de la condición de afiliado». En concreto, el artículo 11.1.H define que la suspensión de militancia puede producirse «por manifestación pública de discrepancia grave con la ideología, principios, o fines del partido, realizada en actos de propaganda o comunicación política, reuniones públicas o a través de cualquier medio de comunicación escrito o audiovisual, redes sociales o de cualquier medio de difusión que garantice la publicidad del hecho».
Ayuso, por su parte, ha negado que ella tuviera algo que ver con el contrato adjudicado por la Comunidad de Madrid a una empresa de un amigo suyo en la que colaboraba su hermano para la compra de mascarillas en la primera ola de la pandemia. No ha negado que exista ese contrato, pero ha rechazado haber cometido irregularidades y ha señalado a Pablo Casado de estar detrás de un supuesto espionaje contra ella y su familia que una empresa de detectives ha confirmado al asegurar que «personas vinculadas al PP» contactaron con ellos para pedirles que espiaran movimientos bancarios y datos fiscales del hermano de la presidenta, pero que ellos se negaron porque es ilegal. «Las declaraciones que durante toda la mañana están publicando los medios de comunicación y que provienen del entorno de Pablo Casado y que él no desmiente son lo peor que se puede esperar de los políticos y además lo hace desde el anonimato. Que la oposición me ataque es lógico, pero que lo haga la dirección de mi partido porque quiero presentarme al Congreso del PP de Madrid es insensato», ha dicho.
«Aunque la vida política está llena de sinsabores nunca pude imaginar que la dirección nacional de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel y tan injusto contra mí. No puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa con responsabilidades de Gobierno de corrupcion y hacerlo sin pruebas metiendo por medio a mi familia que nada tiene que ver con la política», ha comenzado diciendo Isabel Díaz Ayuso en la comparecencia ofrecida en la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid.
«La realidad es que si los dirigentes del PP tan solo quisieran aclarar algún contrato tan solo tenían que pedirlo ya que todos están en el portal de transparencia, por tanto el hecho de preparar un dossier no era para buscar ninguna verdad sino para desprestigiarme personal y políticamente», ha continuado la presidenta madrileña. «Animo a que alguien demuestre que yo me he movido para beneficiarle a él o a alguien de mi entorno personal, como siempre se dice de manera maliciosa, porque no tendrá ni una sola prueba de corrupción por mi parte. Ni una sola prueba. No he destinado ni tiempo ni recursos a otra cosa que a Madrid y los resultados están ahí», ha declarado.
Fuentes de Génova han asegurado al diario ABC que tienen constancia de que el hermano de Ayuso percibió una comisión por un importe de 280.000 euros por parte de la empresa en la que colaboraba como comercial, por mediar en un contrato sanitario que existe, aunque no tienen la prueba definitiva que les permita llevar a la presidenta madrileña a la Fiscalía por un presunto delito de tráfico de influencias.